Medellín, 17 de junio de 2012
Recordar. Recordar es a lo que me
dedico en esta tarde cargada de agua donde el frío florece en todo su
esplendor. Una tarde nostálgica para mí en medio de estas nubes grises y donde
los rayos gritan, y se revelan, y cantan, o tal vez lloran. Nostálgica por tu
ausencia. Por esos buenos recuerdos que aún reposan en mí, y que son sólo eso:
recuerdos.
Pienso en usted porque fueron
diez años en los que compartimos el amor, me enseñaste el valor de la humildad,
y alegraste cada uno de mis pasos para que siempre fuera feliz.
Llueve.
Y por las calles sigue corriendo
el agua. Las paredes de las casas conservan su humedad. Y yo sigo pensando.
Traslado mi mente a esa niñez
donde en fechas como la de hoy estaba al lado tuyo, desde que el sol salía
hasta que se escondía. Quizá ya te había dado un regalo, el mismo que mamá habría
comprado con anterioridad.
Un abrazo de mi parte ya lo
habías recibido, tan fuerte, tan demasiado fuerte, como lo añoro hacer en este
momento.
A lo mejor mi mejilla estaría
tallada por culpa de la barba tuya, la que me sacaba tantas rabias y me producía
picazón cuando te inclinabas para juntarla con la mía, y darme un beso. Para
expresar ese amor que no te cansabas de manifestarme.
Sigue lloviendo, fuera y dentro
de mí.
Sigo recordando tu sonrisa
picarona, tus ojos marrones, tus cejas pobladas. Quisiera recordar el tono de tu
voz pero me es imposible. No logró identificarlo. Y eso me produce más tristeza,
más nostalgia.
No digo que estás en un lugar
mejor, eso sería mentir. No digo que estás con los mejores, porque seguiría mintiendo.
Solo sé que desde donde estás cada día cuando me levanto eres el guía que me
entrega las fichas para armar mi camino.
El destino fue quien nos separó,
pero será el mismo que se encargará de volvernos a juntar para reír y compartir;
para contarte como las derrotas me vencieron, pero como también conseguí
bañarme en triunfos.
No te deseo un feliz Día del
Padre porque, con el respeto que se merecen quienes lo tienen vivo, esa fecha
para mí ya pasó de moda.
Un abrazo.
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