Esta es la primera competencia internacional que tiene Iván, aunque ya dice que anhela llegar a los Juegos Olímpicos, pero, para hacer realidad esta utopía, necesita más apoyo, pues este niño no es respaldado por el gobierno de su país para poder lograr sus objetivos deportivos.
Beinat, hasta hace un mes no contaba con trampolines y le tocaba sacrificarse con los de madera hechos por su entrenador, José Alejo Montes, pero, gracias a la ayuda de un medio de comunicación local de su ciudad, que manifestó este inconveniente, llegaron dos nuevos trampolines para que Iván pueda seguir saltando entre sus sueños.
Estudia en el Colegio Manuel Lucero, el cual queda a diez cuadras de su casa, está en quinto grado, y aunque le va regular en su vida académica, los cursos que más le gusta son “Matemáticas y lengua. Ciencias, más o menos.”
Este amante de los computadores, es de pocos amigos, y como buen argentino, le gusta jugar también al fútbol con sus vecinos.
Su ídolo es el clavadista paisa, Sebastián Villa, y manifiesta que cuando lo ve siente mucha alegría.
Lo que recordará de Medellín es “La pileta, es lo que más me gusta”, además, “Conocí chicos que saltan muy bueno”
El consejo que les da a las personas que no cuentan con apoyo económico para practicar algún deporte, como en su caso, es que “Los padres busquen empresas para que puedan viajar”, y agrega que para ser buen clavadista “Se necesita experiencia”, la misma que él está ganando en campeonatos como estos, sin importar si queda de penúltimo o último.
me gusta como describes. :* beso
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