Un ramillete de 13 niñas, con edades entre los 10 y 15 años, viajaron a Lima, Perú, el pasado 5 de julio, para participar en la IX Copa Synchro Perú – Acuática, Trofeo Don Kane 2011.
Estas bailarinas acuáticas, donde la melodía entra a coordinar cada unos de sus movimientos; esas dueñas del agua; y poseedoras de estética y armonía, son el equipo de nado sincronizado del programa Desarrollo Deportivo de las Escuelas Populares del Deporte, del INDER Medellín.
El lugar de encuentro para el viaje fue la Unidad Deportiva de Belén, allí las recogió un bus que las llevó hasta el aeropuerto José María Córdoba, de Rionegro. Después de hacer todos los procesos de legalización, entraron al avión a las 8 y 45 de la noche, de ese 5 de julio inolvidable.
YA EN TERRITORIO PERUANO
Ninguna había viajado al país inca, entonces se lo imaginaban “Más lindo, más caluroso, no tan oscuro”. Según estas jovencitas, “Todos los días parecía las seis de la tarde”.
Desde el día que llegaron, hasta el 12 de julio que se acabó el torneo, además de competir, conocieron a niñas de otros países participantes: Argentina, Brasil, México y Perú. Hasta les dio tiempo de intercambiar correos electrónicos, y cuentas de las redes sociales.
Habían días en los se levantaban en la madrugada, pues el peinarse, maquillarse, y afinar algunos detalles, eran claves para hacer una buena representación en la piscina del Coliseo Aquatica Sports Center.
La entrenadora Gilma Renata Burgos, aparte de coordinar cada uno de los movimientos de sus “princesas” como les dice, era la que definía cuál traje de baño se utilizaría en cada salida, si el fucsia, el amarillo, el negro o el rosado; qué colores aplicarían en sus armoniosos rostros; y ella, con la ayuda de algunas mamás que las acompañaron, daban el toque final a los peinados que éstas sirenitas paisas portaban con alegría, orgullo y felicidad.
Otros de los acompañantes en el viaje, fueron el coordinador, Oscar Córdoba, quien “Nos echaba la bendición todas las noches y era muy exigente en el comedor” expresan éstas damitas del agua. Además, la Asesora, Liliana Mejía, también hizo parte de ese cuento con sabor a Cloro.
RESULTADOS
Las premiaciones se podían comparar con las de los grandes eventos deportivos, porque se escuchaba una marcha de entrada, había podio, señoritas con platillos en sus manos donde llevaban las medallas, todo era muy organizado, y además, les daban ramo de flores, como en los Olímpicos.
Juliana Galarza Ruiz, consiguió medalla de bronce en rutina solo, y expresa con una sonrisa gigante y feliz de poseer en su cabeza un gorro que compró en el viaje (blanco y dice Perú), que en el instante en que esa medalla cruzo su cabeza, “Sentí mucho orgullo porque representaba a Colombia”.
El equipo del INDER Medellín logró: séptimo puesto en infantiles, cuarto en juvenil, y tercero en junior, ocupando el sexto lugar en la general del torneo.
Pero, la mejor medalla no fue ni de oro, plata o bronces, fue una presea bañada de amor, amistad y marcada con siete letras: Familia. Eso son estas 13 niñas y su formadora, una familia que con el paso de los días está cosechando valores y grandes deportistas.
Natalia Gañas, Isabella Vargas, Sarita Arango, Manuela Osorno, Juliana Galarza, Manuela Serna, Mirley Sepúlveda, Camila Castaño, Karen Sánchez, Mariana Zuluaga, y Camila Henao, manifiestan que son muchas las palabras para describir a su profesora, que se ha convertido es una gran amiga, ella es: “Talentosa, compresiva, disciplinada, respetuosa, exigente, amigable, comprometida, ejemplar, amorosa”
Finalmente, para Renata, sus “princesas” las describe con una frase, que le salió del corazón, de ese motor que transmite todos los días motivación, orden, alegría y disciplina, a sus pequeñas para ser las mejores, “Ellas son para mí como un rayo de sol que alumbra cada mañana”.