ROMAÑA: DE URABÁ A TIERRA DE DIOSES

Medellín, 06 de diciembre de 2011

Cortesía

La gira de preparación por Europa de la selección Colombia femenina de voleibol realizada este año entre los meses de junio y agosto, fue una buena experiencia para algunas de las integrantes del combinado nacional, incluso un trampolín para que a varias jugadoras cafeteras las conocieran en los diferentes clubes de este continente.

Y así fue, Yuranny Romaña Perea, a sus 22 años de edad, con un amplio recorrido por los representativos de Antioquia y Colombia en las diferentes competencias locales e internacionales, ahora juega para el club Panathinaikos, de Atenas, el que la tiene hoy como una de las embajadoras de Colombia en el voleibol griego.


El último país donde jugó fue en Perú, en el año 2010, con el equipo de Alianza, este año está jugando con Panathinaikos, de Atenas, ¿cómo hizo para lograr el sueño de muchas, jugar en el viejo continente?
“Acá estamos jugando dos colombianas, Martha Nieva, del Valle y yo, ambas en el mismo club. Yo siempre he sido una deportista muy juiciosa y perseverante en mis cosas, y pues mi trabajo y condiciones físicas me trajeron hasta aquí. También me ayudó la gira que hice con mi selección, pues permitió que varios clubes me hicieran ofertas de las cuales acepte ésta que fue la mejor para mí”.

Sus compañeras de equipo son de diferentes nacionalidades, griegas y brasileñas, ¿cómo es la relación con ellas?
“Es demasiado buena porque desde el primer día que llegue fueron muy acogedoras conmigo, hemos hecho una linda amistad dentro y fuera de la cancha. Ellas saben lo que es estar lejos de la familia. Para comunicarnos utilizamos el inglés”.

¿Con cuál compañera tiene mejor empatía?
“Con Olga Malousuari, la pasadora, es de Brasil. Ella es la loca del equipo y me encanta su energía. También me la llevo muy bien con las griegas, y obviamente con las de suramérica”.

¿Ya sabe escribir en griego, o al menos entiende ese idioma?
“Escribir no. De entender algunas cosas, principalmente las del juego y palabras comunes que uso con ellas”.

Usted nació en el Urabá, uno de los puertos más importantes para la exportación en Colombia, ¿cómo relaciona su lugar de origen con Atenas, la ciudad principal de la vida económica y cultural de Grecia?
“Son mundos totalmente diferentes. Europa se diferencia mucho no solo de Urabá si no de latinoamérica. Tienen culturas muy diferentes, sus comidas, el clima, las infraestructuras, acá cada quien es en sus cosas, la gente no es tan amable como los colombianos. Respeto a las exportaciones, muchas de las cosas que ellos consumen vienen de nuestro continente”.

El clima en Atenas es entre 5°C y 15°C, ¿le hace falta el calor de su natal Apartadó?
“Acá todos los días el clima varía, hace poco estábamos a 1°C. En las noches es entre 5°C y 10°C y en la tarde entre 13°C y 15°C. De Apartadó no me hace falta porque yo llevo 5 años viviendo en Medellín, entonces ya estoy acostumbrada a al clima de allí. Obvio me hace falta el clima colombiano, la gente sobre todo, se extraña mucho la familia, los amigos y mis compañeras de equipo”.

Cuando no tiene que entrenar, ¿qué hace en su tiempo libre?
“Por lo general son los domingos y estoy cansada de toda la semana, así que me levanto, almuerzo por fuera, regreso a casa tipo seis de la tarde, me comunico con mi familia, chateo y el lunes a empezar de nuevo”.

Los entrenadores Andrés Mesa y Jimmy Gamarra la trajeron a usted de Apartadó para Medellín con el propósito que conformara la selección Antioquia juvenil en el año 2006, ¿en ese tiempo pensó que iba a llegar tan lejos?
“Cuando me fui para Medellín no llegue ni pensando en la selección, lo que más me importaba era la universidad porque me había acabado de graduar del colegio. Es cierto que Andrés y Jimmy fueron los que me mandaron llamar a Apartadó, pero Hernán Osorio, en ese tiempo entrenador de la selección Antioquia, fue el que me convocó para conformar el equipo y comencé a entrenar, quede de titular, en el torneo nacional logramos ser subcampeonas, y después me llamaron para la Colombia juvenil, desde ese año no he parado y ahí voy".

En junio de 2010 usted cursaba 6 semestre de derecho en la Universidad de Medellín, ¿su vida académica cómo está?
“Ha sido bastante interrumpida, pues he parado dos años por estar de lleno con las selecciones Colombia, sin embargo nunca he pensado en dejar de lado mis estudios. Los profesores con los que cuento son muy flexibles a la hora de mis viajes, porque me permiten presentar los exámenes y trabajos al regresar de los torneos o concentraciones. Lo que espero es que a pesar de las dificultades, pueda seguir llevando las dos cosas que quiero hacer en mi vida: el voley y graduarme”.

Muchos deportistas han fracaso en sus intentos por salir adelante, a otros el triunfo los ha acompañado, ¿se puede vivir del voleibol?
“En Colombia se juega por la camiseta. En el caso de Antioquia, Indeportes apoya a los jugadores de deportes de conjunto con auxilio de transporte, pero un sueldo como tal no. El voleibolista que inicie su carrera deportiva si se propone grandes retos y tiene en su cabeza dicha meta lo puede lograr, tal vez sí puede vivir del voley, pero tiene que tener cabeza”.

¿Y cuándo vuelve a su tierra?
“Es un poco incierto por ahora. Los planes de la Federación Colombiana de Voleibol es concentrar a la selección en Italia en el mes de abril como preparación para el preolímpico. Si soy convocada a dicha selección saldría de aquí para Italia, de ser lo contrario llegaría a Colombia, iría a Apartadó para ver a mi familia, descansaría un poco y a entrenar de nuevo, porque aparte del compromiso que tengo con Colombia, esta también con Antioquia para lograr ganar los Juegos Nacionales 2012”.

Esta entrevista fue vía internet